
Eres la criatura
perfecta.
Bella, entre las mujeres,
bella.
Idolatrada por los dioses
Y amada sólo por el
hombre
Que la escogió entre las
novias
Como la mujer más
preciosa
Para convertirla en mi
esposa.
Tú, has compartido
alegrías
Como también ciertos
pesares
Y son tus hijos los
testigos
De tantas flaquezas del
alma.
De tus hechizados ojos,
Emanan gotas cristalinas,
puras,
Que vienen desde tu
corazón
Como señal de eterno
amor.
Eres un modelo de madre:
Muy comprensiva y
preocupada
Por resolver ciertos
problemas
Con equilibrado tino
Y delicadeza maternal,
Impartiendo claros
consejos
Con benevolencia de Dios
Y haciéndolos buenos
cristianos
Amantes de la libertad,
Hijos dóciles y cariñosos
Con la hermosa y noble
patria
Que un buen día los viera
nacer.
Y como esposa, fabulosa.
Tus atributos de mujer
Son sagrados y muy
perfectos;
Pues tus deberes y
derechos
Son nítidos,
invulnerables.
Y como madre, amantísima.
Estás pendiente de que no
falte
El alimento en el hogar.
¡Oh…Dios!, permites que
la madre
De mis hijos, eternamente,
Viva dichosa y muy feliz;
Que el suave gorjeo de
las aves
Y la exquisita fragancia
De ese hermosísimo
jardín,
La llenen de embrujos, la
duerman,
Y cuando se despierte
pura
E inmaculada, esperamos
Que de su mente clara,
irradien
Nobles sentimientos de
amor,
Y dé a nuestras almas,
valor
E inteligencia, para que
podamos
Conducirnos por el
sendero
Recto del amor, de la
vida;
Palabras hermosas,
divinas,
Que se confunden con la
paz.
¡Paz que se goza en
nuestro hogar!
¡Esposa y madre, bella y
dulce!
¡Amantísima de verdad!
MIBECAR.
Estaba tan enamorado, que me casé con esta bella mujer. Hoy 49 años después, la sigo queriendo con toda el alma. Es la mujer ejemplo de mis hijos y del sexo femenino. Dios la bendiga en todos los instantes de su vida.
ResponderEliminarFELICITACIONES MI DULCE Y BELLA MUJER. HOY CON MUCHA FORTALEZA, ME SIGUES ACOMPAÑANDO Y BRINDANDO CARIÑO Y MUCHO AMOR A TODOS LOS INTEGRANTES DE NUESTRO LINDO HOGAR. DIOS TE BENDIGA HOY Y SIEMPRE.
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